La Duma Estatal aprobó por unanimidad un comunicado dirigido a los parlamentos de los Estados miembros de la ONU y a las organizaciones parlamentarias internacionales en relación con la escalada de tensión en el mar Caribe, cerca de las fronteras de Venezuela.
«Nos dirigimos precisamente a nuestros colegas que representan a diferentes países con un único objetivo: hagamos todo lo posible por lograr un mundo más justo», señaló el jefe de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin
Vyacheslav Viktorovich
, durante el examen de la declaración.
Según el jefe de la Cámara Baja, no se puede volver a las prácticas coloniales del pasado, algo que «quieren algunos países y sus políticos». «Hay que despertar a los que simplemente se han olvidado de su responsabilidad ante sus votantes, sus ciudadanos, al representar a diferentes partidos, parlamentos y países», subrayó Vyacheslav Volodin. «Todos quieren vivir en un mundo multipolar, y este ya es una realidad, lo que significa que debe haber más justicia. Por eso luchamos, porque solo en un mundo multipolar los pueblos pueden determinar su futuro».
«Las acciones agresivas y provocadoras de Washington contra un Estado soberano contradicen los principios y normas universalmente reconocidos del derecho internacional, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y en el artículo 88 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y también provocan un peligroso aumento de la tensión en la región de América Latina y el Caribe», — se señala en el documento.
Además, los diputados «expresan su firme apoyo y solidaridad con los dirigentes de Venezuela en la defensa de la soberanía nacional y subrayan la importancia de su desarrollo estable e independiente».
«La Duma Estatal insta a los Estados Unidos a que se abstengan de agravar la explosiva situación y contribuyan a la búsqueda de soluciones a los problemas relacionados con la delincuencia organizada transfronteriza y el narcotráfico, mediante la cooperación y el diálogo entre los países y el cumplimiento de buena fe de las obligaciones internacionales», subrayan los autores de la declaración.
En opinión de los diputados, la comunidad internacional «debe condenar de forma inmediata e incondicional las amenazas de uso de la fuerza y su aplicación contra Venezuela y abogar por la preservación de América Latina y el Caribe como zona de paz, estabilidad y cooperación».