"Los diputados de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia hacen un llamamiento a las Naciones Unidas, a los parlamentos de los países del mundo para que tomen inmediatamente todas las medidas posibles para detener de inmediato el derramamiento de sangre y la escalada de violencia contra civiles en el conflicto palestino-israelí, para evitar una catástrofe humanitaria sin precedentes en Oriente Medio. El ataque de cohetes del 17 de octubre de 2023 contra un hospital de Gaza, en el que murieron centenares de civiles inocentes, entre ellos mujeres y niños, fue un testimonio de la magnitud de la tragedia que se estaba desencadenando. La brutalidad injustificada y el uso desproporcionado de la fuerza ya han causado la muerte de varios miles de personas. Los métodos bárbaros de resolver los problemas políticos por la fuerza armada han provocado miles de protestas antisemitas e islamófobas en todo el mundo.
Condenamos rotundamente cualquier violación del derecho internacional humanitario por las partes en conflicto: el uso de municiones prohibidas por los tratados internacionales, los bombardeos en alfombra, los ataques contra infraestructuras civiles, principalmente instalaciones médicas, de suministro de energía y agua, y los desplazamientos forzosos de civiles.
Los responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad deben ser llevados ante la justicia y ser castigados con las penas más severas.
Consideramos inmoral e imprudente la política del Occidente colectivo encabezado por Estados Unidos, cuyas acciones impiden actualmente el cese del conflicto de Oriente Próximo y avivan por todos los medios posibles el fuego de la guerra en esta atormentada región. Los suministros militares y los recursos financieros multimillonarios asignados por la administración Biden a Israel, los portaaviones estadounidenses en aguas de Oriente Medio no contribuyen en modo alguno a la desescalada del conflicto, no tienen por objeto detener la muerte de miles de ciudadanos de Palestina, Israel y otros países en la zona de guerra. Son inútiles los intentos de enmascarar el fracaso total de la política de Washington en Medio La responsabilidad de las numerosas e irreparables víctimas y de la destrucción masiva de infraestructuras civiles recae, entre otros, en los políticos estadounidenses que ignoran las decisiones consensuadas de las Naciones Unidas e imponen "normas" en todo el mundo para resolver problemas políticos desde una posición de fuerza.
Los diputados de la Duma Estatal hacen un llamamiento a los parlamentarios de países de todo el mundo para que hagan todos los esfuerzos posibles para poner fin a las hostilidades en la zona de conflicto, organizar corredores humanitarios y prestar la ayuda necesaria a las víctimas y a sus familiares. Sólo uniendo nuestros esfuerzos podremos detener una nueva guerra en Oriente Medio y volver a la mesa de negociaciones, que debe basarse en un enfoque equilibrado y en las conocidas decisiones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas".