El Jefe de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, recordó en su canal de Telegram que "Biden, Stoltenberg y otros funcionarios occidentales, al hablar del conflicto en Ucrania, empezaron a llamarlo 'guerra de desgaste'. Encauzaron enormes fondos a la militarización del régimen de Kiev".
Sin embargo, según Vyacheslav Volodin, esto ya ha provocado una escasez de armas y municiones procedentes de Occidente: "En junio de este año, el Secretario de Estado de Defensa británico, Wallace, declaró que los países occidentales se habían quedado sin existencias nacionales de armas que pudieran suministrarse a Kiev. En julio, Biden, por su parte, admitió que la decisión de transferir municiones de racimo a Ucrania se había tomado porque se habían agotado los proyectiles convencionales".
"Se ha perdido la confianza de la población de Europa y EE.UU. en los políticos. Los índices de desconfianza hacia los jefes de Estado de la UE y EE.UU. alcanzaron máximos históricos. Desaprueban la actividad de Biden – 57%, Macron – 69%, Scholz – 72%. La mayoría de las personas en los EE.UU. y los países europeos se oponen al suministro de armas a Ucrania", citó un segundo hecho el Jefe de la Duma Estatal.
En tercer lugar, ha sido el fracaso la contraofensiva del régimen de Kiev. "Los militares ucranianos, respaldados por la OTAN, sufrieron enormes pérdidas en equipamiento y mano de obra. La falta de resultados ha decepcionado a los patrocinadores occidentales", añadió.
"Cuarto: las economías de la eurozona están en recesión. Alemania se ha visto obligada a recortar los pagos sociales a las familias pobres debido a los costes de la militarización del régimen de Kiev. Francia ha reducido el número de beneficiarios de la ayuda, los necesitados han dejado de distribuir paquetes de alimentos y de reembolsar la compra de medicamentos. Las agencias internacionales, que prevén el deterioro de la situación financiera de Estados Unidos en los próximos tres años, han rebajado la calificación de las inversiones a largo plazo de este país", afirmó Vyacheslav Volodin.
El quinto hecho, según el Jefe de la Duma Estatal, es la escasez de personal en el ejército ucraniano. "El régimen de Kiev está movilizando a los hombres mayores de 50 años, así como a los enfermos de tuberculosis, hepatitis viral, VIH y otros. A partir del 1 de octubre de 2023, las mujeres también pasarán a formar parte del registro militar. A las enfermeras, médicos y farmacéuticos se les prohibirá viajar fuera de Ucrania", escribió.
"Sexto: Ucrania está en bancarrota. El PIB de Ucrania en 2022 cayó un 30,4%, el peor resultado de la historia del país. Sin la ayuda de Washington y Bruselas, Kiev no puede cumplir sus obligaciones con sus ciudadanos. Ucrania ha perdido su autonomía financiera", recalcó el Jefe de la Duma Estatal.
Por último, el séptimo hecho es la catástrofe demográfica en Ucrania: "Más de 10,5 millones de personas huyeron de Ucrania. Otros 11,2 millones de residentes de Crimea, Sebastopol, las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, así como de las regiones de Zaporizhzhya y Kherson han optado por estar con Rusia. Desde 2014, Ucrania ha perdido el 53,7% de su población".
"Estos siete hechos hablan por sí solos: o capitulación del régimen de Kiev en los términos de la Federación de Rusia, o Ucrania dejará de existir como Estado", – concluyó el Jefe de la Duma Estatal.
